reconocimiento a la identidad de Martina.

Martina Nikole Còrdoba Ansardi se convirtió en la primera tucumana a la que se le reconoce su identidad de género trans, sin necesidad de una cirugía previa de reasignación sexual. Así lo dispuso la jueza Elena Liberatori, quien resolvió que Martina podrá acceder a un documento con su nombre elegido, de acuerdo a su identidad de género autopercibida y sin que el reconocimiento quede supeditado a ningún tipo de pericia invasiva o intervención quirúrgica. Esta presentación fue realizada por la organización LGBT 100% Derechos y Diversidad de Buenos Aires con el apoyo técnico de la ONG Crisálida de Tucumán.
Martina, quien actualmente reside en Buenos Aires, acercó a las organizaciones 100% diversidad y derechos y Crisálida de Tucumán, su inquietud de presentar una acción de amparo solicitando se reconozca su identidad de género.

“El reconocimiento a Martina constituye un verdadero acto de justicia y una reivindicación de los derechos de la diversidad. Es un antecedente más que suma al pedido de tratamiento y aprobación de la Ley de Identidad de Género”, expresó Gustavo Diaz Fernandez, presidente de Crisálida.
Martina Nikole, de 28 años, afirmó: “en el ámbito de mi vida personal este fallo me quita una tremenda viga de la espalda y cuando digo viga, entiéndase viga. Hace de cuenta que vas caminando por la calle con una viga, tan dura e hiriente como puedas imaginarla. Ahora, camino por la calle de manera distinta, me abro paso entre la multitud de gente que es Buenos Aires con la seguridad de que puedo estar tranquila de ser yo, sin que nadie me ataque o me diga lo contrario. Si pudiera decirlo en una frase sería: SOY LIBRE. Esa es la sensación”.
«Martina obtuvo el derecho en base a los mismos argumentos que expusimos a favor de sus comprovincianas en el ámbito local, por ello esperamos que esta nueva sentencia que beneficia a una tucumana haga reflexionar al poder judicial local, que hasta ahora no ha acogido favorablemente ninguna de las acciones invocadas aquí No puede existir esta inequidad de un derecho fundamental reconocido en Capital Federal y en una Provincia no» manifestó Mariana Álvarez de Crisálida JUS espacio de asesoramiento legal en Crisálida, quien junto a Agustín Martínez realizaron el apoyo técnico legal.
Mientras en Buenos Aires la jueza Liberatori dio lugar al pedido de la tucumana Martina Nikole, en Tucumán hay 3 acciones de amparo que solicitan el reconocimiento de la identidad de género sin el requisito de una intervención de adecuación sexual, que esperan la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la provincia.
«Confiamos en que la Corte Suprema Local, dicte un fallo favorable y permita que este grupo social acceda a su documentación con un trámite rápido, sencillo y no invasivo» expresó el abogado Agustín Martínez, y añadió que «Hombres y mujeres trans son invisibilizados, porque su documentación no refleja su identidad y esto les impide el ejercicio de sus derechos más básicos. La Ley de Identidad de Género, es una deuda que tenemos para con nuestros compañeros trans, sin embargo hay cambios que la sociedad puede hacer hasta tanto el Congreso actúe. Estos cambios hoy se están dando gracias al arduo trabajo de las distintas organizaciones de la sociedad civil y su trabajo conjunto.»
“Lamentablemente hay daños irreversibles ya. Pero como dijo la jueza Liberatori, al menos un poquito de los derechos que se nos quitaron desde siempre, están empezando a devolverse, es una deuda que el Estado tenía conmigo, y que tiene aún con miles de compañeras” concluyó Martina Nikole.
El próximo 28 de abril, Crisálida comenzará con un ciclo de presentaciones en facultades de la UNT denominado “Trans-gresión”. Este ciclo tiene por objeto difundir y generar adhesiones a favor del tratamiento y aprobación de una ley que garantice los derechos humanos para personas de identidad de género trans. El lanzamiento se realizará en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán, institución en dónde un dictamen favorable del área legal solicita se considere implementar las normas de trato social a personas con identidades de género trans.